INTRODUCIÓN
Cuando se habla con respecto al verdadero hombre de Dios. Hasta parece que el es independiente del auxilio de la mujer para que su trabajo tenga éxito. En verdad, los hijos de Dios nacen de la unión de la mujer de Dios con el hombre de Dios. Aunque la mujer regularmente no este en el pulpito, aun así, jamás puede ser separada de la obra de Dios. No creo en el ministerio de un hombre solo.
Incluso si ella nunca ha subido al altar, su trabajo de apoyo a su marido, a través de la oración y el ayuno a favor de su ministerio; es decir un trabajo totalmente anónimo, es de vital importancia para el desenvolvimiento de la iglesia del Señor Jesucristo. De hecho la gran realidad es que, al lado de un hombre de Dios existe una gran mujer de Dios. Y es justamente de ese aspecto que trataremos en este apartado del blog. El cual esta dedicado a ti que eres una mujer de Dios, encontraras la importancia de la mujer en el plano de la salvación y su participación directa en la obra de Dios, encontraras estudios especiales para ti amiga, para tu crecimiento espiritual, reflexiones, palabras de mujer etc.
Hemos observado que una mujer es corresponsable del éxito o de la desgracia de un hombre. No importa la profesión que el ejerza, su éxito va a depender mucho de la mujer que forma parte de su vida. El rey Salomón con todo su poder y sabiduría, no pudo resistir los caprichos y enredos de las mujeres y acabo perdiendo toda su gloria justamente a causa de ellas.
La madre del rey Lemuel, muy sabiamente, le enseño diciendo:
“¿Qué, hijo mío? ¿y que hijo de mi vientre? ¿Y que, hijo de mis deseos? No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a los que destruyen reyes”.
Proverbios 31:2-3
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