EL AMOR SIEMPRE PROTÉGÉ
“El que ama” Defiende con firmeza. 1 Corintios 13:7
Muchas cuestiones conforman el matrimonio; entre ellas, las alegrías, las penas, los logros y los fracasos. Sin embargo, cuando piensas como quieres que sea el matrimonio, lo ultimo que se te ocurre es un campo de batalla. No obstante, deberías estar mas que dispuesto a pelear algunas para proteger a tu cónyuge.
Por desgracia, tu matrimonio tiene enemigos exteriores. Vienen en distintas formas y utilizan distintas estrategias, pero sin dudas, conspiraran para destruir tu relación a menos que sepas como protegerte.
Algunos enemigos son inteligentes y parecen atractivos. Pero debilitan el amor y el aprecio entre ustedes. Otros, intentan alejar tu Corazón de tu cónyuge, proporcionandote fantasías dañinas y comparaciones poco realista. Es una batalla que debes pelear para proteger tu matrimonio: una batalla en la cual el amor se coloca la armadura y toma una espada para defender lo que le pertenece.
Tu cónyuge y tu matrimonio necesitan tu protección constante de obstáculos como estos:
Las influencias dañinas. Permites que ciertos hábitos envenenen tu hogar? Internet y la televisión puede ser adquisiciones productivas y placenteras para tu vida, pero también pueden proveer un contenido destructivo y quitarle preciosas horas a tu familia. Lo mismo sucede con los horarios de trabajo que los mantiene separados durante una cantidad de tiempo poco saludable.
No puedes proteger tu hogar si casi nunca estas; tampoco si estas desconectado de la relación. Debes luchar para mantener el equilibrio.
Las relaciones poco saludables. No todos tienen lo necesario para ser Buenos amigos. No todos los hombres con los que cazas y pescas hablan con prudencia en lo que se refiere a cuestiones del matrimonio. No todos las mujeres con las que te juntas a almorzar tiene una Buena perspectiva con respecto al compromiso y las prioridades. A decir verdad, cualquier persona que socave tu matrimonio no merece recibir el titulo de “amigo” y por cierto, debes estar siempre alerta y no permitir que las relaciones con el sexo opuesto en el trabajo, el gimnasio e incluso en la iglesia te alejen, en el ámbito emocional, de la persona a la que ya le diste tu Corazón.
La vergüenza. Todos sienten algo de inferioridad y debilidad. Y como el matrimonio deja todo al descubierto tanto para ti como para tu cónyuge, es necesario que protejas la vulnerabilidad de tu esposo o esposa y nunca hables en forma negativa sobre tu cónyuge en publico. Sus secretos son tus secretos( a menos, por supuesto, que presumes conductas destructivas que te pongan a ti, a tus hijos o tu pareja en grave peligro). Por lo general, el amor esconde las fallas de los demás. Cubre su vergüenza.
Los parasitos. Cuidado con los parasitos. Un parasito es cualquier ente que se te prenda a ti o tu cónyuge y le quite la vida a tu matrimonio. En general, tiene la forma de alguna adicción, como los juegos de azar, las drogas o la pornografía. Prometen placer pero crecen como una enfermedad y consumen mas y mas tus pensamientos, tu tiempo y tu dinero. Le roban tu lealtad y tu Corazón a las personas que amas. Los matrimonios casi nunca sobreviven si hay parasitos. Si amas a tu cónyuge, debes destruir cualquier adicción que tenga control sobre tu Corazón. Si no lo haces, te destruirá.
La Biblia habla sin rodeo acerca de esta función protectora, a menudo mediante el uso de la analogía de un pastor. Dios advirtió “ mi rebano se ha convertido en presa… en alimento para toda fiera del campo” como? Por falta de pastor !.
No por que estos hombres fueran demasiado débiles para cumplir con su tarea, sino por que no prestaban atención. En lugar de vigilar para asegurarse de que los predadores no robaran ovejas “los pastores se han apacentado a si mismo y no han apacentado mi rebano” (Ezequiel 34:8). Atendían sumamente bien sus necesidades y apetitos pero no se ocupan demasiado de la seguridad de los que estaban bajo su cuidado.
Esposa; Tiene la función de protectora de tu matrimonio. Debes guardar tu Corazón y no dejar que se aleje con las novelas, las revistas y otras formas de entretenimiento que empanan tu percepción de la realidad y le impone expectativas injustas a tu esposo. En cambio, debes hacer tu parte de ayudarlo a sentirse fuerte, mientras evitas las fantasías televisivas que pueden alejar tu Corazón de tu familia.
“La mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba” (Proverbios 14:1).
Esposo: Eres la cabeza de tu hogar. Eres responsable ante Dios de proteger la puerta y mantenerte firme contra cualquier cosa que amenace a tu esposa o tu matrimonio. No es una tarea insignificante. Requiere un Corazón valiente y una mente de acción preventiva. Jesús dijo: “Si el dueño de la casa hubiera sabido a que hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa” (Mateo 24:43). Este es tu papel. Tomalo en serio.
EL DESAFÍO DE HOY
QUITA TODO OBSTÁCULO PARA LA RELACIÓN, CUALQUIER ADICCIÓN O INFLUENCIA QUE TE ROBE SENTIMIENTOS Y ALEJA TU CORAZÓN DE TU CÓNYUGE.
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